Neta.
Darle para adelante o atrás a un carro estándar, simón, sin pedos, pero manejar manejar, de estacionarme en espacios estrechos, tirármela de cofre entre reforma e insurgentes, pos nomas no.
Tengo un primo que no se cómo se escribe su nombre, se escucha
Gladiel. El tipo aprendió a manejar bien chingon desde los 8 años, neta, aun no alcanzaba los pedales y ya andaba en chinga en una Datsun de mi tío. A mi, mi jefe nunca se ofreció a enseñarme, y creo que se lo pedí alguna vez, a mitad de mi primera peda, tenía 13 años. Entonces quien se ofreció a enseñarme a manejar fue mi tío Heriberto, si,
el mismo al que odio horriblemente y que por ironías de la genética, comparto el rasgo de que mi ojo derecho se niegue a abrirse completamente con el mínimo atisbo, maldita sea, hacemos exactamente el mismo gesto. Entonces el tenia un coche automático y en cada esquina se ponía histérico porque, o me abría mucho o poco o no sé qué madres, y era bien pinchi gritón y me desesperaba bien cabrón, obvio no aguante más de una clase, pero basto para que no quisiera ponerme detrás de un volante jamás.
Hasta que una tarde en la que mi jefe estaba pisteando en el patio con sus carnales y me mando por unas chelas aventándome las llaves de un vocho que estaba en la casa en esos días, “ah chinga, ps va” pensé, y a punta de carrilla por parte de todos mis tíos, aprendí a darle pa’ adelante a un estándar, hasta que pise el freno sin pisar el clutch (así se escribe esta madre?) y a punta de mas carrilla, aprendí a frenar un estándar. A partir de ese dia cada rato agarraba la camioneta de mi jefe, que era un Ford setentayalgo que estaba bien chingona, a lo retro, pero también estaba enorme esa chingadera, así que no paso mucho para que me la madreara en un chingadazo, después de la regañada, “ps a la verga con la manejada” me dije y así se me fueron como 5 años.
Hasta que algo me hizo ponerme de nuevo frente al volante… obviamente, fue el alcohol, cuando en medio de una peda, a las 9 de la mañana, mientras estábamos en el patio de mi casa a mi tío Cuate, el quelite (guitarrista del grupo de mi tío Cuate y mi prospecto –fallido varias veces- de suegro) y un primo (político, que nada tenía que ver con nosotros, pero nos vio pisteando a las 3 de la mañana y se nos unió con un 48 de modelos) se nos termino las chelas, mi primo me aventó las llaves de su tsuru y en medio de mi peda les dije que regresaba en chinga con un 24 más. Maneje brillantemente por las calles de mi colonia, hasta la madre de alcohol y sin haber dormido en 38 horas. Brillantemente. Tenía 20 años y fue la ultima vez que lo hice.
Esto me recuerda a que tengo que hacer un post acerca de los 6 años que trabaje como "staff" del grupo de mi tío Cuate y mis primos hasta que los mande (muy políticamente) a la verga cuando se empezaron a creer
artistas. Porque artistas artistas, nomas Mozart y Silvia Navarro.
Ah, el nombre del post es robado descaradamente de
este post de J, que apenas lo leí y se me ocurrió actualizar esta broma llamada blog.