Pensamientos intrascendentales sobre las jugarretas que te juegan las hormonas
Justo estaba comiendo hace un rato con Franz, Aidé y Gerardo, hablando acerca de irnos de pedos el viernes al depadelrock y entre la plática salió, bueno, en realidad no salió, como es bien sabido no existe tema de conversación más interesante que la que habla de pedas y conquistas en medio de una sana (o malsana) borrachera. Tomando como partida cada una de nuestras experiencias llegamos a la conclusión de que el alcohol no influye ni madres en el proceso del acercamiento pre-apareamiento, o sea tipo: vale madres que tan peda o pedo pongas al espécimen dueño de tus calenturas, si la chingadera esa no quiere contigo, te la pelaste rey, a chingadazos… ni los calcetines. Para mas letras acerca de esa chingadera diríjase pa’ca o pa’ca.
El chiste es que de allí la plática derivo al momento del año que todos tenemos (en especial nosotros los bueyes), un periodo que dura -en promedio- entre 2 semanas y mes y medio, en el que -le mencionábamos a Aidé- no paras de agarrar viejas, es una racha en la que cada fin de semana tras cada fin de semana tras cada fin de semana tras… agarras vieja, y una y otra y otra y… bueno, se entiende el punto. Gracias a nuestra profunda investigación y pendejeando durante hora y media sobre el tema llegamos a las siguiente 4 sesudas observancias respecto a las pinchis rachas:
1.-Porque?.
Estas rachas ocurren porque tus feromonas se niegan a ser expulsadas de tu cuerpo durante un periodo de 8 a 9 meses, llega un momento en el que no pueden acumularse más y se liberan sin piedad, soltándose completamente y llegando a cuanta vieja se te atraviesa en el camino, bueno, no tanto, pero se desatan como americanistas en el estadio de los pumas después de un empate. Al número de estas feromonas las llamaremos “puntos charmin”.
2.-Validez de los puntos charmin.
Los puntos charmin no son intercambiables, no son reembolsables y –lo peor- horriblemente tienen una fecha de expiración que en trataras de prolongar con resultados patéticos, “como el saldo de tiempo aire de tu Amigo Kit de Telcel”, Franz dixit.
3.-Ellas.
La mujeres no tienen ni tendrán jamás puntos charmin, para ellas es más simple, saben exactamente cuando llega su racha. Apenas tengan buey, su racha comienza.
4.-La insoportable levedad de llamarse Ernesto.
Cuatro.
Así que, amiguitos, una vez que lleguen sus semanas de suerte, no duden en aprovecharlas asistiendo a cuanta