These are the Nameless
Esta medio raro porque a cada rato me echan carreta acerca de mi acento, quesque asegun los defeños; tengo marcadisimo el acento norteño y por mas que me la he pasado aquí en el DF no se me quita, lo cura es que cuando voy a Culiacán (como la ultima vez, hace como 3-4 semanas) los plebes no se cansan de repetirme que tengo marcadisimo el acento chilango... oh que pues!.
Esa ultima vez que fui al culichi estuvo bien cura porque fui a buscar a una prima a una tienda en donde atiende y no estaba, en su lugar estaba un tipo al que le pregunte por ella y me dijo que no estaba, le dije que cuando llegara le dijera que la había buscado, pero no le dije mi nombre. Esa noche ella llego a la casa diciéndome que el tipo le dijo "oye te vino a buscar un chilango" y en chinga se dijo "ah, el diego".
shhhhit.
Hoy por la mañana (como suele suceder casi todas las mañanas) me desperté nomas para enterarme que uno de mi roomates -lalo- se iba hoy al culichi, por aquello del puente y blablabla y regresa hasta el martes.
Tengo miedo porque eso implica que solo quedaremos 2, Joe y yo, y... o sea, no es miedo sino incomodidad porque no soy exactamente el tipo con quien alguien quisiera compartir el depa porque me caga el ritual del hasta luego cuando salgo y el hola!, que tal estuvo tu día al regresar por la noche, y la neta no es que me caga, sino que existen como chorrocientasmil cosas que me valen verga en el mundo y el como pasan su día, en que piensan o que pinchis pedos mentales o problemas tienen mis roomies abarcan como 586 de esas cosas, suficiente tengo con mis pedos (como el que no hay chelas en mi refrigerador). Así que sera un fin de semana muy pinchi largo, por mas matadito que se lea; espero tener que venir a trabajar.