Otro post aburridisimo sobre sueños del dueño de un blog. Metira!

Mientras venia en camino al trabajo hoy, Gerardo dejo su pinchi mugre de ipod en shuffle y paso una rola de The Gathering (Walking Hour), apenas la escuche y recordé que había soñado con Annekke: estaba en un concierto donde estaban tocando y la Annekke estaba que se la llevaba la chingada porque alguien cercano a ella se le había muerto y aun seguía tocando y cantando y la chingada y entonces me llego un mensaje donde me decían que mi jefa había colgado los tenis, salí en chinga para la casa porque no quería ir al velorio.

El punto del post no es exactamente relatar el sueño, de hecho, me sobrecagan los posts que hablan de las pendejadas que sueña el blogger en cuestión, entiendan pendejines: TODOS soñamos estupideces bien fumadas y locochoooonas.

El punto del post es que en el sueño, cuando llegue a mi casa, ahí estaba mi jefa sentada y la chingada (a un lado de ella), y le pregunte si se había muerto, y me dijo que simón. Lo único que se me ocurría preguntarle era si al final, ya que mueres, de alguna forma terminabas conociendo todo sobre lo que tienes dudas, como si al final se repente existiera una “iluminación total” de todos los aspectos sobre los que tenias dudas, los what if… tus interrogantes filosóficas pretenciosas y ese tipo de cosas. Me dijo que sí. Y pensé que la muerte es lo mejor que puede pasarle a cualquiera.

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Y ahora que lo pienso, la muerte debe ser muy decepcionante tanto para ateos y religiosos, yo no sé lo que practico, ni me importa (tanto me vale madres una cosa como la otra). Los ateos, como los religiosos son muy fanáticos de sus (no) creencias y yo no le prestó la suficiente atención a lo que sea como para declararme cualquiera de las 2 chingaderas.

Por un lado, no puedo evitar esbozar una risilla por todo creyente que piensa que su alma inmortal le permitirá seguir teniendo una conciencia en un plano espiritual invisible y eterno. Mientras por otro lado siento pena por quienes están en una búsqueda permanente de respuestas congruentes acerca de las pendejadas que pasan y jamás las tendrán.

Chale: tanto la vida como la muerte son unas mierdas.