The Ballad Of The Broken String

Ayer cuando el vagón del metro salió del túnel y el sol me pego de frente, apreté los parpados sin cerrarlos, para entonces me vi reflejado en el vidrio y horriblemente me di cuenta; tengo la misma expresión que odioso mi tío Heri cuando se nos asoma el sol, pinchi maldición genética esta que me hará recordarlo sin merecerlo.
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En la página del diario local mas famoso de Culiacán (El Debate) hay una sección de Blogs, hay un post que escribió el M. en C. Ramón Larrañaga Torrontegui buenísimo en el que se pone en el papel de una adulta contemporánea aferrada soñando con la vida de las mujeres de hace 3 generaciones, buenísimo. Me atrevo al copy-paste:

Estoy acabada. No querría tener que ir al trabajo hoy. Quiero quedarme en casa, cocinando, escuchando música, cantando, etc. si tuviera un perro, lo pasearía por los alrededores. Todo, menos salir de la cama, meter primera y tener que poner el cerebro a funcionar. Me gustaría saber quién fue la bruja imbécil, la matriz de las feministas, que tuvo la puta idea de reivindicar los derechos de la mujer, y por qué hizo eso con nosotras, que nacimos después de ella. Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas: ellas se pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, enseñándose mutuamente secretos de condimentos, trucos, remedios caseros, leyendo buenos libros de las bibliotecas de sus maridos, decorando la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo legumbres de las huertas y educando a sus hijos.
Acostaban temprano a los chamacos para disfrutar del sexo y fornicar todas las noches, la vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina, y después
se puso mejor, teníamos servidumbre, el teléfono, las telenovelas. ¿Cuantas horas de paz nos trajo la tecnología y las chachas? Hasta que vino una pendejita, a la que no le gustaba el corpiño a contaminar a varias otras rebeldes inconsecuentes con ideas raras sobre "vamos a conquistar nuestro espacio". ¡Qué espacio ni qué la chingada!. Si ya teníamos la casa entera. Todo el puto barrio era nuestro, el mundo a nuestros pies.

Contrario a lo que podría pensarse en una primera leída, este post es muchas cosas menos machista, lastima que no puedo linkearlo.
La larga dirección por si alguna vieja quiere leerlo es:
http://www.debate.com.mx/eldebate/Interactividad/BlogsDetalle.asp?IdArt=4482828&IdCat=6448

Lo mas cagante es que en este mismo espacio también escribe El primo German, conductor y columnista reconocido por el populacho culichi como algún tipo de mesías grupero puto que dicta lo que habrá de escucharse por la radio (guac!) y por lo tanto, lo que habrá que tragarse uno en las fiestas culichis por los siguientes 2 años, mínimo. Gracias a mi por no asistir a esos bodrios (que es bodrio? sabrá la verga pero se oye que es algo bien gacho).
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Desde hace 2 semanas sufro de  infección y resequedad en la garganta y nomas no se me quita, por mas alcohol que le hecho no se le quita su irritabilidad. Me cagan las medicinas, ya cumplí mi cuota entre los 6 y 13 años de esas madres.
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Hoy estuve intercambiando mensajes con Gaby y sorprendentemente -y hasta ahorita me doi cuenta- escribimos acerca de los celulares que queríamos, que-pe-do?! si durante toda mi puta vida en Culiacán nunca jamás use un pinchi celular, si no hasta que tuve 2 años aquí en el DF, y ni sabia como usar esas chingaderas... nomas por eso me quedo con mi armatoste.
Como valgo madres.