De sueños infantes y mi primer fumada
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Aquel dia nadie queria acompañarme a "robar" en la huerta, en realidad no era robar, la dueña nos permitia tomar lo que quisieramos, sin embargo, lo haciamos a escondidas por aquello del "peligro". Nadie queria acompañarme porque alli dentro estaba Julian (que era uno de los lideres de aquella, en esos dias, temida elite), y muchos le temian a Julian, y mas cuando entraba a la huerta, no sabia el porqué, pero estaba a punto de descubrirlo (escuchense violines de fondo de pelicula de Hitchcock)...
Apenas merodeaba entre las guayabas y los arboles de naranjitas (si, si, de esas bolas pequeñas y acidas) y escuchando Unknown Soldier al fondo, distingui a Julian al pie y sentado en las raices salientes de aquel arbol de mango enorme, al descubrirme me pregunto que si que hacia alli, solo atine en contestarle que estaba robando (mala idea, la madre de Julian era la dueña de la huerta).
-"¿Y tu que haces?"
-"Fumando."
-"¿Y que se siente?"
-"Uhhh, bien chilo... ¿Quieres probar?, solo ponte este lado en la boca y aspira como si fueras a beber un refresco."
Entonces me paso el cigarro e hice lo que me indico, el fetido humo se me subio hasta el cerebro y todo me empezo a dar vueltas, me comenzo una tos que me duro un par de horas y (segun mi madre) una olor impregnado que me duro mas. Pinche Julian, a quien chingados se le ocurre darle un cigarro de marihuana a un niño de 5 o 6 años, estaba muy loco el cabron.