Essex

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27.3.09

En kiel hay días que la mayoria del día es de noche, y hay otros días en los que la mayoria del día es de día

Nos despertamos cerca de las 12 de la mañana para desayunar, bañarnos y cambiarnos para conocer kiel de día, sin neblina y con luz de sol. Esa mañana comimos como vagabundos porque era de a gratis, jajaja.

Por el famosisimo puente que esta cerca de su casa, sin niebla y con -oh- luz del sol

Salimos primero a la estación de trenes por nuestros boletos kiel-amsterdam y amsterdam-parís guiados por thomas y bettina, quienes se encargaron de toda la logística ya que... pues... ps ellos hablan alemán y nosotros no.

Entonces si recorrimos el festival por el que pase una noche antes, y resultó que tuvimos suerte porque se trataba de un mercado noruego con harta tradición que solo se instalaba en kiel un solo fin de semana al año, desde hacia ya casi mil años, 1000 por la ubicación de kiel en el mar y su puerto, era bien chingon que los abarroteros tomaran una calle vendiendo madres vikingas, bebidas, cigarros, artesanías, ropa y demás chingaderas ad hoc vestidos de monjes o vikingos o de metaleros bien pedotes, ja. Y resulto que a varios les extraño que íbamos pasando gritando con nuestro español "puuuutos, alemanes puuuutos", bueno, no, pero si les pareció extraño. Y nos regalaban chingos de cosas entre bebidas, piedras raras y muchos schuús de despedidas (no tengo ni puta idea de como se escribe, pero con el lenguaje fonético español, asi se pronuncia) que, según bettina se traduce como un Hasta pronto, pero tal vez lo que querían decir era un "largo de aquí americanos puritanos, o habremos de empalarlos frente a la estación de trenes como advertencia para los demás turistas!" o tal vez los kieleños si son muy hospitalarios y bien a toda madre.

Mira mamá! estaba fumando en kiel y no podías hacer algo para evitarlo! mwahaha.


Bettina siendo fotografiada in fraganti, a la derecha se ven bracos hartos grandes que confundí con edificios y la estación de trenes.

Y pasamos hasta que comenzó a anochecer tempranisimo, nos retiramos a cenar a un restaurante que estaba a unos pasos de la playa donde tienen cristales tan limpios en su entrada, que me di un madrazo en la jeta al pensar que no había puerta, snif. Cenamos hasta hartarnos mientras discutíamos acaloradamente acerca los métodos usados en cada región de cada país para preparar el pescado frito, y si, en todas partes el pescado frito se come... pues... frito.

Al regreso a casa de thomas y bettina di mi primer -infructuoso- intento de cortar madera solo para comprobar que lo mio, lo mio, es el desarrollo de métodos evolutivos computacionales no supervisados de búsquedas de soluciones dentro de espacios multidimensionales para optimizaciones globales.

Nos chingamos mas cervezas y dormimos temprano, porque nuestro tren a amsterdam salia a las 6 de la mañana y solo para eso nos alcanzaba el tiempo, so, goodbye londres bye bye, no tuviste el gusto.

A las 5 de la mañana ya estaba despierto, a las 5.30 ya íbamos de salida a la estación y justo a las 6 el tren salia mientras nos despedíamos de nuestros anfitriones kieleños. Sirva de una vez para reiterar: muchas gracias por todo, bettina, thomas.